UN HOTEL Y UNA RUTA... hotel Valle del Este, Vera, Almería

Voy a proponer una ruta de fin de semana que ya he hecho en alguna ocasión por la provincia de Almería, en concreto por la zona de Vera, Garrucha, Mojácar y Carboneras. El hotel que he elegido en esta ocasión ha sido el Valle del Este, http://www.valledeleste.es/. Se trata de un resort de cuatro estrellas superior con campo de golf y spa de reciente construcción situado en el interior de Vera en una nueva urbanización que se está construyendo y que también se llama Valle del Este. El hotel sin duda es muy bueno. Tiene unas habitaciones estupendas, amplias y con un buen cuarto de baño y balcón, de las zonas comunes me quedo con la de la piscina, muy chula, amplia y cómoda con una buena terraza y una buena cafetería y estupendas vistas al campo de golf. La piscina está muy bien, grande y muy bonita. A todo esto le acompaña lo agradable que es el instalarse en sitios nuevos y rodeados por un campo de golf porque aunque no te guste el golf que duda cabe que el paisaje y el entorno que proporciona es de lo más agradable. El comedor, interior y exterior, con unas fabulosas vistas a la urbanización y al campo de golf también merece un aprobado. Todo esto que cuento me ha costado en plena temporada alta (fin de semana del 25 al 27 de agosto) 85€ la habitación doble más 9€ el desayuno. Sinceramente la relación calidad-precio me parece sobresaliente. Por las noches también hemos cenado en el hotel por no despertar a la peque y ha sido lo único que me ha disgustado algo, el bufett era un poco flojo, pero también hay que decir que cuesta 16€ lo que significa que a lo mejor no está tan mal ya que salir a cenar por ahí por menos ya cada vez es más difícil. En definitiva la relación calidad precio del hotel merece que os lo recomiende. Habrá quien diga que no está en la orilla de la playa, es cierto, pero si se supone que vamos a coger coche para hacer excursiones esto nos debe dar igual.
Para empezar la excursión y puesto que es zona de playa podemos ir el sábado por la mañana a bañarnos y tomar el sol a la playa de Vera en concreto al Playazo de Vera donde nos vamos a encontrar con una estupenda playa de arena fina, muy ancha y aún más larga y en la que vamos a tener la opción de hacer nudismo (se entiende que al que le guste) porque en esta playa hay un enorme y conocido complejo residencial nudista, de los más importantes de Europa, con chiringuito, hotel y todo lo que se necesite, http://www.veranatura.com/ . En esta playa el hotel Valle del Este tiene un beach club, un chiringuito propio con piscina en primera línea de playa en la zona de los hoteles Mexico y Reina, (en dirección Villaricos antes de llegar a la zona nudista). Entrar a la piscina al que esté alojado en el hotel le cuesta 5€. En esta playa como en muchas de las que nos vamos a encontrar en esta zona hay muchos chiringuitos donde tomar algo fresquito. Un poco antes de comer nos podemos acercar a Garrucha, http://www.garrucha.es/, a tomar una cervecita con alguna tapita en la zona del puerto, entrando desde Vera por la carretera general a Garrucha veremos indicaciones para llegar al puerto a mano izquierda. Se trata de un pueblo portuario y pesquero donde vamos a poder comer un excelente pescado y marisco muy fresco en cualquiera de los múltiples chiringuitos y restaurantes que hay en torno al puerto, en concreto os voy a recomendar el Birra, no es barato pero comer marisco no lo suele ser. Es un chiringuito grande que lo lleva una o varias familias de gitanos. Es gracioso oirles decir algo así como “otro tinto de verano Jose” con ese acento tan característico que tienen ellos. Junto a las planchas hay un mostrador lleno de pescado y marisco. Tu mesa tiene asignado un camarero y el procedimiento es el siguiente, os levantáis de la mesa y os acercáis con él al mostrador y vais eligiendo el género que queréis comer, la oferta es amplia. La bandeja que habéis pedido la pesan para calcular su precio y la ponen a la cola de las planchas (cinco planchas haciendo pescado y marisco sin parar). Si vais a comer arroz os recomiendo que vayáis a encargarlo nada más llegar a Garrucha porque a partir de las dos y media, más o menos en función de la gente que haya, ya no os tomarán pedidos. Por cierto tienen una gran variedad, la especialidad es el arroz y bogavante. Si vais varios lo suyo es degustar una bandejita de marisco variado y luego un arroz al centro.
Después de una comilona así lo suyo es rebajarla tomando una copita. Podemos subir a Mojácar, http://www.mojacar.es/, a dar una vuelta y conocer el pueblo que es muy bonito y podemos aprovechar para hacer alguna compra de productos artesanales de la zona y sentarnos en alguna cafetería a tomar algo. Mojácar es también un pueblo interior como Vera pero más turístico y comercial, sin duda hay que acercarse a conocerlo. En la zona de playas hay varios buenos hoteles, éstos sí cerca de la playa como el Marina Playa,http://www.hotelmarinaplaya.lodging-in-spain.com/es/, el Marina Golf o el Parador de Turismo, http://www.parador.es/castellano/paradores/ficha.jsp?selparador=051. Después del Parador, en dirección a Carboneras hay una zona de playas y chiringuitos que está muy bien y si tenemos ganas de más playa podemos aprovechar para conocerla, como por ejemplo acercarnos al chiringuito “el cubanito”, se ve en la misma orilla de la carretera y da por el otro lado a la playa donde tiene una zona de sombrillas y tumbonas. Si quieres tomar algo te lo sirven allí mismo. A continuación de este chiringuito hay cuatro o cinco más y ésta puede ser otra opción para comer a un nivel de precios más económico ya que cuentan con platos combinados, arroces por encargo o lo mejor cuando se está en este ambiente: cerveza, sardinas a la plancha y boquerones fritos.
El domingo por la mañana lo podemos pasar también en la playa. Nos podemos acercar a Carboneras donde se encuentra una de las playas más bonitas de Almería, la playa de Los Muertos. De Garrucha o Vera vamos a Carboneras y la dejamos tomando dirección al Cabo de Gata o San José. Después de pasar una cementera, una desalinizadora y una central térmica, unos pocos kilómetros hacia adelante hay que estar atentos a los coches que hay aparcados a ambos lados de la carretera que nos indicarán que hemos llegado. No es recomendable ir con niños muy pequeños porque desde donde se deja el coche hasta la playa hay que andar unos veinte minutos, más o menos. El paseo merece la pena. Se trata de una playa preciosa, limpia y con un baño fantástico. Hacia la derecha se pone gente que practica el nudismo, aunque cada vez menos. Acordaros de llevar bebida porque acercarse a esta playa después de la caminata que supone no es para un rato, merece la pena pasar la mañana y aquí no hay chiringuito. Cuando se acerque la hora de comer en vez de hacerlo en la playa recomiendo que volváis a Carboneras, la atraveséis y llegando al final aparcar el coche, buscad la calle peatonal y preguntéis por el “Felipe”. Se trata de un bar muy conocido en la zona, un poco cutre pero que se llena y es famoso por la gran cantidad de tapas que tiene. Aquí el sistema de comer es el típico de muchos sitos de Almería, se pide bebida y con ella la tapa. La relación calidad-cantidad-precio ya me la contaréis. Este es otro sitio típico y donde no fallaréis, ver trabajar a los camareros es impresionante, son máquinas.
Para un solo fin de semana creo que tenemos bastante.

UNA RUTA... por La Alberca, Salamanca

Este mes de agosto hemos estado con otra pareja de amigos, Carmelo y Cristina y su hija Paula por la provincia de Salamanca, en concreto tres noches en La Alberca y otras tres en Villamayor, (a un paso de Salamanca capital). Nos hemos alojado en dos buenos hoteles, en La Alberca en el hotel Doña Teresa, http://www.gpm.es/hotelteresa y en Villamayor en el hotel Doña Brígida, http://www.hoteldonabrigida.com/. Dos conceptos de hoteles completamente distintos. El Doña Teresa, un hotel rural, adornado con vigas de madera, mucha piedra, muy rústico y con muchas actividades típicas de las zonas de campo o monte como quads, senderismo, piraguismo, equitación, etc... muy guapo y en un marco incomparable como es La Alberca. El de Villamayor un resort con campo de golf y spa, muy moderno y eso sí, las habitaciones sensacionales en tamaño, distribución, comodidad, de las mejores en las que he estado. En cuanto al tema del spa me quedo con otro hotel que no está demasiado lejos de allí y del que ya hablaré, el Villa de Olmedo en la provincia de Valladolid, fabuloso, http://www.balneariovilladeolmedo.com/. En la primera parte del viaje hemos hecho turismo rural centrado en la franja que va desde Ciudad Rodrigo hasta candelario. Hemos tenido suerte con las fechas y hemos pillado a La Alberca vestida de fiestas, en las fotos veréis cómo son.

El domingo comenzamos la ruta subiendo a la Peña de Francia, http://www.dipsanet.es/turismo/comarcas/sierradefrancia.htm , se trata de un mirador estupendo de la zona, no se tarda mucho en esta visita y después fuimos a dar una vuelta por CIUDAD RODRIGO, estuvimos en la Catedral y allí vimos la exposición de Las Edades del Hombre http://www.lasedades.es/. El castillo es el Parador de turismo que a parte de visitarlo fue donde comimos http://www.parador.es/castellano/paradores/ficha.jsp?selparador=027. Carmelo, Esther y yo pedimos rabo de toro. A Cristina le va más el pescado, salmón fue lo que comió. Bien en líneas generales aunque creo que comimos mejor unos días después en el Parador de Zamora. Yo concretamente comí tostón asado que recomiendo a todo el que vaya que lo tome, fabuloso. Como casi siempre comimos con vinos de la zona, Rivera de Duero o Toro. En este viaje me he estado inclinando más por los de Toro ya que me han parecido un poquito más fuertes y que por lo tanto han pegado más con algunas de las comidas contundentes que hemos comido. En particular recomiendo un crianza de Toro, el Bajoz de 2001 que me ha gustado bastante y además no es caro. En Zamora me hice con una caja de este vino. Una ruta cómoda y corta. Recomiendo un paseo por todo el casco antiguo de Ciudad Rodrigo y luego una cervecita en la Plaza Mayor. Por la tarde llegamos a La Alberca y nos dió tiempo a pasear un rato y recrearnos viendo lo bonito que es el pueblo, tomar una copa, ver el ambiente, etc... Estar en La Alberca justifica el viaje. Hay quien dice que Mogarraz, Miranda del Castañar o Candelario son más bonitos, no discuto los gustos de la gente pero a mí el pueblo que más me ha gustado ha sido La Alberca. Es desde luego un pueblo bastante turístico, muchas tiendas de embutidos, artesanía, regalos, bares, casas rurales, mucho movimiento, pero creo que una cosa no quita la otra.

Por la noche nos quedamos a cenar en el hotel como viene siendo habitual desde que tenemos a Julia para protegerle el sueño, ya bastante guerra lleva de día y esto sí que fue de lo peor del viaje porque en este primer hotel, el Doña Teresa, además de no tener una carta demasiado amplia es tremendamente caro en comparación con otros sitios que ofrecen platos similares, la cocina es buena pero recomiendo cenar en el pueblo o acercarse al hotel de al lado "El Castillo", que para cenar está bastante bien. En esta zona de lo que más nos gustó fue el farinato, una especie de revuelto de huevos con grasa o embutido, estaba muy pero que muy bueno. Del embutido no hace falta hablar. El hornazo y la sopa castellana también hay que probarlos.

El lunes el recorrido fue hacia el otro lado. Salimos en dirección a las Batuecas, hacia el santuario. Una vez allí un paseo corto por el río y el bosque ya que tenemos durmiendo a las niñas. Viajar con bebés es lo que tiene y de allí camino a Candelario pasando por Mogarraz que desde luego merece la pena dar un paseo por sus calles. El paisaje por esta zona es fantástico, bosques de castaños y robles, ríos, fuentes. Hay un montón de posibilidades para dar paseos. Llegamos a la hora de comer a CANDELARIO, http://www.candelario.info/, y fuimos recomendados al mesón La Romana (C/ Núñez Losada, 4, tlf. 923413272). Dejais el coche abajo conforme llegais en la zona de aparcamiento, seguís las indicaciones de conjunto histórico hacia arriba, hacia arriba, hacia arriba y lo encontraréis detrás del ayuntamiento. Esther y yo pedimos solomillo de morucha que es típico de la zona y se trata de una especie selecta de ganado vacuno por lo que nos explicaron. Riquísimo. No dejéis de probar esto, acertamos. He puesto la dirección y el teléfono porque os recomiendo que vayáis. Nos recomendaron también otro restaurante, La Altesa, pero a ese no fuimos, no puedo comentaros nada de este sitio. Después de comer paseo por el pueblo que también es una auténtica preciosidad y de vuelta al hotel a descansar en la piscina que es alucinante pero tiene una pega: el hotel Doña Teresa está haciendo otro hotel, éste de cinco estrellas, dentro de una urbanización de villas (se llama Abadía de los Templarios, http://www.puebloingles.com/alberca.asp) a la entrada del pueblo, muy chula, y es ahí donde está la piscina por lo que no es cómodo porque a la fuerza hay que coger coche para darse un chapuzón. La piscina ya digo que es una chulada pero la localización tampoco me gustó, así que el hotel muy bueno pero con dos fallos, la carta desproporcionada y la localización de la piscina.

Parte de la mañana del martes 15 la pasamos en La Alberca que como dije antes estaba en fiestas viendo a la gente del lugar con los trajes regionales y las casas adornadas con flores y mantos, precioso. A medio día nos fuimos a Salamanca vía Guijuelo donde compramos jamón, lomo y todo eso.

De la zona sin duda me quedo con la carretera que va de La Alberca-Mogarraz-Miranda del Castañar-Béjar-Candelario.

UNA RUTA... Valle de Boí, Lleida

El pasado mes de julio estuve una semana recorriendo parte de la provincia de Lleida con mi mujer, Esther, mi hija Julia y unos amigos con sus hijas. De las excursiones que hicimos me quedo con una de dos días en la que Esther, Julia y yo fuimos a pasar al valle de Boí. Estábamos alojados en una estupenda casa en la zona de El Pla d'Ugell, Cal Puró, http://www.calpuro.com/, concretamente en la localidad de Castellnou de Seana. La casa como digo era magnífica y dotada de casi todo lo necesario para entretenerse como bicicletas, scalextric, play station, futbolín, ping pong, bolos, piscina, etc..., pero estaba alejada del valle así que hice una reserva de una noche en el balneario de Caldas de Boí para así poder pasar una par de días en la zona. Nuestros amigos decidieron quedarse ya que pensaban que iba a ser una paliza de excursión.

Salimos el viernes por la mañana y en un par de horas nos plantamos en el VALLE DE BOÍ, http://www.vallboi.com/ . La primera parada que hicimos fue en Barruera. Dimos una vuelta y visitamos la primera de las iglesias románicas tan famosas de la zona, Sant Feliu. Aquí ya nos pudimos hacer una idea del contenido de la excursión: una ruta fantástica por el románico catalán, unos paisajes maravillosos y además intuiamos que la gastronomía iba a ser un éxito como comprobamos más adelante.

Continuamos la ruta y la siguiente parada fue en Erill la Vall. Dimos un paseo por el pequeño pueblo y fuimos a visitar la iglesia de Santa Eulalia. A la torre subí yo solo ya que Esther tiene un poco de vértigo y desde allí ví una imprsionante vista de parte del valle y de Boí.

La siguiente parada fue Taüll. Este pueblo nos encantó. No sólo nos gustó el pueblo sino que allí estaban dos de las iglesias que nos recordaron el instituto, concretamente COU cuando estudiamos Historia del Arte, Sant Climent y Santa María. Impresionantes. Nos encantó. Desde aquí un saludo al que fue nuestro profesor Don Alberto Requena. Antes de visitarlas tuvimos que hacer el pertinente alto en el camino para dar de comer a la peque, tenía nueve meses, en un bar en la placita donde está la oficina de información y turismo y la iglesia de Santa María. Nosotros aprovechamos para tomar una cervecita, por aquellas tierras se conoce como "una mediana", después la visita a las iglesias. Santa María fue la única de las que visitamos donde no nos cobraron entrada además de no tener horario de visitas. Se hizo la hora de comer y nos dejamos aconsejar sobre dónde íbamos a ir. Tanto en la oficina de información y turismo como en una de las tiendas a las que fuimos a hacer algunas compras nos recomendaron un restaurante que se llama "El Caliu". Además del turismo monumental o el turismo de naturaleza, el gastronómico también es algo que nos gusta cuidar así que hicimos caso y allí fuimos. Bien, estuvo bien. Buen servicio, buena atención, el paté y los embutidos que probamos muy buenos y la carne que comimos muy buena. Muy bien en general. Dimos un último paseo y fuimos a pasar la tarde al balneario, como ya dije antes a Caldas de Boí. El balneario está bien. Lo que es genial es el entorno, maravilloso. Agua por todos lados, muchísima vegetación, en los jardines había hasta setas, una humedad brutal y enfrente justo del hotel un bosque creo que de abetos gigantescos impresionante. Un entorno, vuelvo a repetir magnífico. En el balneario Esther de relajó dándose un hidromasaje, (masaje bajo el agua o algo así), y yo pasé un rato en la cafetería leyendo folletos de la zona tomando una copa y jugando con Julia. Luego fuimos a andar por los alrededores del balneario antes de cenar.

Para la mañana siguiente tenía previsto la subida al parque nacional de Aigüestortes. Se sube desde Boí en unos taxi-todoterrenos que hacen grupos de unas ocho personas cerca de la iglesia. Creo recordar que son unos Land Rover Defender bastante nuevos. El camino no es largo y merece la pena. El trayecto cuesta unos ocho euros y medio por persona ida y vuelta. Cuando llegas al parque te dan una bolsa y un pequeño mapa y a caminar, a ver naturaleza a manta. De verdad que merece la pena conocer este lugar. Estuvimos media mañana y más o menos a la hora del aperitivo, a la que come Julia, nos bajamos para darle de comer, visitar Boí, impescindible un paseo lento y por supuesto la iglesia de Sant Joan . Había poca gente ese día y para la bajada tuvimos el coche para nosotros solos. Le pregunté al taxista por un sitio bueno para comer en Boí. Me recomendó dos. Le pedí que se decidiese por uno de ellos y antes de hacerlo me preguntó dónde había comido en día anterior. Le respondí "en el Caliu, en Taüll" y entonces él se decantó por "La Cabana". Tengo que decir que es de los mejores recuerdos que tengo de la excursión. Un saludo a Román, el propietario. Fabuloso todo. Román nos atendió maravillosamente. Nos explicaba cualquier cosa que le preguntásemos. Acomodó a la niña que estaba durmiendo en el mejor sitio y le creó un rincón sin luz, bueno genial. Esther pidió un guiso de javalí al vino y chocolate que se desacía en la boca. Yo pedí gallo campero en salsa que estaba para morirse de gusto. antes tomamos un revuelto de setas buenísimo y nos explicó cómo iba él con la mujer y el hijo a buscarlas. Luego como las secaba, cortaba y conservaba. El revuelto llevaba un montón de clases de setas y estaba que no veas. Me dejé aconsejar el vino. A mí me gusta comer con caldos del terreno y me recomendó uno que por supuesto no conocía. Buenísimo. De esos que yo creo que no los encuentras por las tiendas. Como esa noche cenábamos en la casa rural con nuestros amigos le convencí para que me vendiese algunas botellas para tomarlas con ellos. Me vendió tres. Me las lío y empaquetó. Voy a dar los datos de este sitio al que seguro que volveré. Arriba tiene habitaciones para alojarse pero yo no las vi.

- Restaurat La Cabana .Ctra. de Taüll, s/n. 973696213. 25528 Boí (Lleida)

Después de tan grata comida emprendimos poco a poco la vuelta parando en Cardet donde no pudimos ver la iglesia de Santa María porque estaba en obras y subimos también a Durro a ver la iglesia de la Nativitat de la Mare de Déu . Dos pueblos pequeños, sobre todo Cardet pero muy bonitos a los que sin duda hay que subir.

Ya de vuelta compré embutido del lugar para cenar con los amigos, coca de embutido y de sardina, pan de pallés y tomate maduro para restregar.

Páginas de interés de la zona:

http://www.ribagorcarural.com/